Tango social: de códigos, incestos y lenguajes del cuerpo.
di José, el de la quimera.
Me dicen que los códigos son demasiado estrictos, que son rígidos, que no son naturales. Sí, eso de separar a las mujeres de los hombres, de no hablar tanto en la milonga, de cabecear en lugar de ir a la mesa para invitar, de que las mujeres no pueden invitar, de circular en sentido antihorario y no transversalmente en la pista, de bailar solamente una tanda, de respetar la música tradicional por parte del DJ, de no pedirle temas al DJ, de no bailar "nuevo" donde no hay espacio, etc. Yo digo lo contrario, que el contrario de los códigos es antinatural, que desvirtúa, disgrega, y debilita la milonga; que el tango social, sin respetar los códigos, se resiente.
En las milongas tradicionales de Buenos Aires las mujeres y los hombres se sientan en mesas separadas a menos que uno esté en pareja y pida expresamente una mesa para estar juntos. La pareja puede incluso decidir por sentarse en mesas distintas y bailar con otros bailarines. Para evitar lo que llamo el tango "incesto", y que todos puedan bailar, hombres y mujeres, prefiero esta forma de organizar la milonga. El tango es un baile social y si yo bailo con los componentes de mi grupo de conocidos solamenente (el "incesto"), no solo boicoteo a los otras bailarines (solitarios) sino que boicoteo la milonga. Quien entra solo a la milonga y no tiene oportunidad de bailar no vuelve más. En esa milonga bailan solamente los que se conocen, hasta cuando? Esto es contrario al concepto social del tango danza. Muchas veces me dicen "no voy a tomar clases porque no consigo partner". En el tango, sobretodo, no se necesita partner o compañera/o fijo. No es esa la esencia, bailar siempre con la misma persona. El tango bailable es (debería ser) improvisación, basado en un lenguaje del cuerpo, que puede aplicarse en cualquier lugar del mundo donde se enseña la técnica correcta y no coreografías o figuras determinadas. El tango, como el hablar al comunicar, está formado por muchas letras de un alfabeto técnico que unidas entre sí generan un lenguaje del cuerpo que nos permite interpretar la música y comunicar lo que sentimos al otro partner. Es como si nuestro cuerpo fuera un instrumento adicional de la orquesta y descubriera nuevas dimensiones o grados de libertad aparte de lo que nos puede dar la música y la letra. Ese mecanismo de comunicación mutua a través de la interpretación y de la improvisación es el reto, el desafío del baile de tango. Me pregunto entonces, "soy capaz de comunicar al otro lo que siento (musicalmente) cuando suena un tango de Donato?", "soy capaz de hacer bailar bien a mi compañera?, de hacerla lucir?" Si bailo siempre con el mismo partner, nunca lo voy a descubrir, porque los movimientos se automatizan y ya no es más baile, es gimnasia, y se vuelve aburrido, mecánico. Ojo! no me estoy refiriendo a lo "sensual", a lo "íntimo del abrazo", o para algunos, lo "sexual" del tango (?). Quien lo interpreta así no entendió nada, o na va a la milonga a bailar. Va con otras intenciones. Lo más probable es que si tiene buena intención, no sepa bailar y tomó esos lugares comunes de películas de Hollywood o de los teatros donde el tango escenario apunta a esa interpretación comercial. El tango social es otra cosa y lo ideal en la milonga es que todos bailen con todos. En la vida común, el tabú del incesto tiene una función de refuerzo de la cohesión social y de impedir guerras con las tribus vecinas. En el tango social la función es la misma, sin el "incesto" todos bailan y todos van a todas las milongas. Mi experiencia de bailar en Trieste, por ejemplo, o en algunas milongas en Roma, es que bailan siempre las mismas personas y si va alguien nuevo (sobretodo nueva) puede esperar sentada que no la invitan a bailar. El antropólogo Lévi-Strauss decía que la prohibición del incesto es la constante universal que indica el pasaje de puro estado natural a una sociedad humana, al menos minimamente organizada. Queremos el tango social?, queremos que la milonga sobreviva? entonces dejemos el incesto y hagamos bailar a todos, incluso a los que no conocemos. Y aquí son los maestros que tiene la mayor responsabilidad. No solamente hay que enseñar a bailar (bien) sino que existe un comportamiento social que es tan importante como el baile.
Hablemos del cabeceo. En algunas milongas para sacar a bailar tengo que interrumpir una conversación, o esperar que la dama deje de jugar con el celular, o pararme a 5 cm de la dama, y de frente, para que me "vea", o hacer señas como si estuviera estacionando un avión. A decir verdad, en la mayoría de los casos la dama lo hace por timidez y no porque no quiera bailar. En ambos casos es muy útil el código del cabeceo, así que si la dama no quiere bailar con ese o aquel tipo, no tenga que soportar que el tipo venga a sacarla. Si se va realmente a la milonga para bailar entonces las damas que quieren hacerlo deberían estar alerta y mirar la pista para verificar quien quiere sacarlas a bailar. Aparentemente en el cabeceo es el hombre que saca a bailar pero no así. En realidad es la dama la que tiene "la sartén por el mango", o sea es ella quien decide. Si no quiere bailar simplemente mira para otro lado. Incluso, en algunos casos es ella que usa el cabeceo para invitar, no cabeceando pero siguiendo con la mirada al caballero. Vemos entonces como el mirar de la mujer no es una actitud que la rebaje como dicen algunas, sino una comodidad porque evita que te venga a molestar alguien con quien no querés bailar y le evita al caballero un No, un rebote, si lo rechazan.
En cuanto al problema de saber navegar en la pista, el problema reside en la pregunta de si el tango es un baile social o una actividad para exhibirse. Los estilos que producen las patadas y empujones en la milonga son generalmente el “tango nuevo” y “el tango salón”, y no porque el estilo en sí es culpable. Creo que son estilos que en general se excluyen entre sí. No podés estar haciendo “Invasiones – Colgadas – Volcadas – Combinaciones y Movimientos fuera de Eje – Soltadas y Cambios de Abrazo. Variantes y Combinaciones de Sacadas, Giros y Contragiros (sacado de un stage en la web) en una pista de baile reducida y con poco espacio. Atención, no digo que no se deben hacer en una milonga llena, si el que las hace las sabe hacer correctamente sin golpear a los demás. El problema es que se enseñan estas coreografías a “principiantes”, que no saben caminar, que no tienen la postura correcta, ni saben mantener el proprio eje y menos el eje compartido. Con “principiantes” no me refiero a los que recién empiezan, sino a los “eternos principiantes” que aprendieron de maestros que no se preocupan de la técnica y enseñan directamente las figuras mencionadas. No se enseñan los códigos ni a navegar en la pista también, y por códigos no me refiero solamente al cabeceo que puede ser opcional, incluso en Buenos Aires, sino, por ejemplo, “no pretendás hacer figuras complicadas con las principiantes”. Nadie saca a bailar sin saber si lo hace bien; relojeá (mirá) la pista antes. O, por ejemplo, no ponerse a enseñar en un milonga. El resultado es entonces que cuando el candidato va a bailar a Buenos Aires, donde las pistas están realmente llenas, no lo puede hacer, o si lo intenta lo hace en el medio en una suerte de movimiento browniano dictado por el azar. Y el problema es que tiene que desaprender a hacer todo ese bagaje de figuras con mala postura que le enseñaron, lo que se hace realmente difícil, porque el tipo perdió tiempo y dinero, y está adiestrado con una memoria muscular inadecuada para una milonga. Hablo de los hombres en general, porque las mujeres son conducidas y si les toca uno que marca bien no tienen mayores problemas. El motivo por el cual hay un sentido de rotación es que todos podamos bailar cuando el espacio para hacerlo es reducido. No podés atravesar la pista transversalmente o entrar y salir de la ronda exterior cuando se te da la gana. Tenés que respetar el espacio del otro. En algunos casos el que viene atrás se te pega a 5 cm como lo hacen los autos en la autopista sin respetar la distancia reglamentaria. Si estás en la ronda no podés pegarte a la pareja de adelante, dale al menos medio metro de distancia. Las consecuencias son generalmente patadas y tacazos (que son un arma).
Después están las milongas que pretenden innovar o, mejor, los DJ que pretenden innovar, crear una vanguardia. Se dice "fulano pone música alternativa, tango electrónico, nuevos temas de directores conocidos", "encontré estos nuevos temas de Canaro que no ponen en las milongas" y pretenden descubrir algo que los demás no saben. Y los principiantes aplauden. Y otro DJ, para ser vanguardista, te pone música de los años 60 y 70, y el colmo puede ser Piazzolla, el máximo es "Oblivión". La realidad es que el tango social no es música clásica y los bailarines no tienen 8 horas del día para aprender técnicas sofisticadas de como bailar a Piazzolla. Y no estoy diciendo que el “nuevo” no es tango ni es bueno, digo que para aprenderlo hay que primero saber bailar el tradicional y luego dedicarle muchas horas de práctica. En general y en cualquier milonga, cuando se poné un tema “nuevo” solo una o dos parejas lo bailan relativamente bien (mucha veces ninguna), y la mayoría hace figuras que rayan en lo ridículo, según los que saben bailar, porque para los principiantes y para los “eternos principiantes”, todo es estético. En Buenos Aires hay lugares donde se baila “el nuevo” como “La Malcom” y “Práctica X”, pero en general se baila el tango “tradicional” o social, como lo quieran llamar. De 70 milongas, 4 o 5 se dedican al nuevo. Esa es la proporción, ese el equilibrio. Luego, no todas las milongas tienen el mismo nivel por supuesto. Depende del maestro local. El problema en Europa es que los maestros que vienen a enseñar no te pueden enseñar la técnica y caminar en solamente uno o dos stages. Primero porque nadie va ir a la lección (erróneamente) y segundo porque los maestros no va a poder demostrar todas sus capacidades y hay que “sobrevivir”, es un problema de promoción. Hay excepciones ojo, aunque el buen uso de los stages depende en mayor medida del maestro local. En los festivales la cosa se agrava por razones obvias de congestión de aprendices y de gente.
En Italia, el problema del DJ o "musicalizador" es relativamente grave. Generalmente, el que sabe bailar bien tango social pone música tradicional (años 40 para atrás, y no toda). El que sabe bailar “nuevo” pone “Narcotango”, “Otros Aires”, “Tanghetto”, “Gieco” y hasta “Kevin Johansen”, etc., y el que no sabe bailar pone cualquier cosa, como tango instrumental para aeropuertos (quisieran tener esa pista para bailar :>)), Goyeneche años 80, cantantes de los años 70, “tango greco”, Bregovic y otros engendros anestéticos que se ponen “perché sono belli di ascoltare” o “mi piace”. Y ven que la pista se vacía y siguen insistiendo. Una cosa es lo que te gusta y otra es lo que se debe poner para bailar, sino poné Mozart. Generalmente, el que no sabe bailar se queja de “le marcette”, precisamente no sabe bailarlas. No podés bailar de igual manera a Troilo, a Biagi, a Tanturi, o a D'arienzo, como no podés bailar de la misma manera el tango vals, el tango (no vals), la milonga y el canyengue. En realidad cada orquesta tiene su musicalidad y se require una dinámica diversa. Se puede bailar el “nuevo” con “le marcette” (ver Frúmboli) pero no viceversa, o sea, no se puede bailar el tradicional con “Narcotango”. Y digo más, en Buenos Aires, en las milongas donde se baila mejor, ni ponen a Pugliese. No porque no se “debe” bailar, sino porque es difícil bailarlo, y la gente que tiene real conciencia de sus capacidades y no quiere hacer el ridículo, se sienta. Además, en Italia se ponen solo algunas orquestas. No hay riesgo de repetirse con el tango tradicional. Hay muchas más de las orquestas que se ponen, cada DJ puede crear su estilo sin superponerse con los otros. Hay que informarse, estudiar y escuchar mucho.
Finalmente, en algunas milongas, el bailarín o la bailarina pide temas al DJ y el DJ accede al pedido. En general, los que piden, no piden a Donato, a Malerba, a Caló, a D'Agostino, pero piden "Oblivion", "Libertango", Gotan project, el tango de Celentano, etc. Es evidente que alguien que sabe bailar no va a pedirle al DJ un tango, porque esta acostumbrado a ir a milongas donde se baila bien y el DJ sabe que poner. Los que piden son en general principiantes que piensan que están pidiendo lo máximo cuando en realidad la milonga no es un Juke Box donde uno puede apretar un botón y escuchar lo que quiera. Hay otros que tiene otros gustos y no hay porque imponer los gustos propios a los otros. De cualquier modo "la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer", o sea, del DJ por supuesto.
En conclusión, los códigos existen porque llevaron al tango danza hasta hoy, después de más de 100 años que fue creado, y le permitieron ser no solamente un baile sino un lenguaje para comunicar con el cuerpo las sensaciones musicales. Por otro lado, sabemos que la libertad no es otra cosa que la posibilidad de elegir, y los códigos lo permiten.