Julián Centeya
por José, el de la quimera
El más porteño de los porteños fue un italiano: Amleto Enrico Vergiatti nació en 1910 en lo que es hoy Borgo val di Taro (Parma) y llegó a Buenos Aires a los 12 años. Su nombre artístico fue Julián Centeya. Su padre Carlos era periodista del diario socialista "Avanti", del que Benito Mussolini era jefe de redacción. Luego Mussolini fundó el partido Nacional Fascista y Carlos y su familia emigraron a Argentina como refugiados por disidencias con el nuevo orden político. Julián recuerda a su padre en este poema lunfardo [gergo porteño]:
Mi viejo
Quisiera amasijarme [castigarmi] en la infinita
ternura de mi barrio [quartiere] de purrete [bambino]
con un cielo cachuzo [rotto] de bolita [palline]
y el milagro coleao [zig-zag] del barrilete [aquilone]
Verlo a mi viejo
un tano laburante [lavoratore] que la cinchó [lavoro] parejo [di continuo], limpio y largo [a lungo]
y minga [niente o mica] como yo
un atorrante [furbacchione] que la va de "sover" [verso, o chiacchierone]
y se hace el raro
Vino en el "Conte Rosso" [nave]
fue un espiro [fuga]
tres hijos, la mujer, a más un perro [cane]
como un tungo [cavallo] tenáz [tenace] cinchó [lavoro] de tiro [traino]
todo se lo aguantó [sopporto]: hasta el destierro
y aquí palmó [morì]
aquí yace [giace] adormecido
mi viejo, el pobre tano laburante
se las tomó [se ne andò] una noche de descuido [noncuranza]
y nos dejó un recuerdo lacerante
Qué mundo habrá encontrado en su apoliyo [sonno]
si es que hay un mundo pa los que se piantan [se ne vanno]
quizás el cuore suyo [suo] se hizo grillo
y su mano cordial es una planta [pianta].
Fracasado estudiante secundario, futbolista, taquígrafo, luego bohemio y vagabundo, y finalmente bohemio y poeta del barrio de Boedo. No le cantó a las flores y al cielo, sino al barrio y sus sentimientos, al punga [ladro], a los laburantes, al cafiolo [ruffiano], a la piba [ragazza] que lo encandilo [abbaglio], pero el sistema cultural de la clase dominante lo limitó y tuvo que adaptarse. Fue letrista de tango y periodista. Escribió sobre cine, deportes, tango, lunfardo y cultura en general. Fue glosista [glossista], animador, conductor, libretista radial y, en sus últimos años, comentarista televisivo. “Tarde –como él mismo decía-, ahora que estoy flaco [magro] y fulero [brutto]”.
“No haber tenido nada fue su todo”, como el mismo escribiera de su amigo Dante A. Linyera otro bohemio y poeta de Buenos Aires.
Julián lucho contra el desalojo y la miseria, y como Discepolín perdió la confianza en el ser humano, componiendo este poema:
Atorro
Encanutado [rinchiuso] en la última pilcha [vestito]
negao [negato] a todo
piantado [matto] de mí
En la pinchada [pazzia] que da el atorro [dove abita il vago]
como de nada
puesto [messo] en el forro [fodera]
de un jonca [cajón, o bara] e' pino me iré [me n'andrò] de aquí
Linda sbrufata [sbruffata] la de mi vida
me puso chanta [trappola] "mamá" miseria
si todo ha sido una piojería [pidocchieria]
no se dió una [non me va bene una], siempre en la vía [per strada]
pa mi cincharla [sopportarla] fue cosa seria
Sobre mi llaga [ferita] pasé la lengua
cuando la chanta [fortuna] se tomó el piro [se ne andò]
y en la mentira [bugia] de otra salvada
me jugué [mi sono giocato] el todo,
quedé sin nada [rimasto senza niente]
si es de milagro creé [credimi], que respiro
No tuve un llanto [pianto] que me llorara
y no habrá un llanto cuando finisca
solari y rosi [da solo]
voy de zarpada [di fretta]
y cuando se haga [si faccia], no habrá mancada [errore]
que otro baraje [mischiare] para esa brisca
Algún gomía [amico] de esos que quedan
rante [vago] y polenta [forte, bravo] como Barquina [playboy de Buenos Aires,
Francisco Antonio Loiácono]
batirá [ci dira] el justo [la verità] de la pulpeta [polpetta]
y acaso cuente [dica] que fuí un poeta dueño del mundo que da la esquina [angolo]
y que no tuve más berretines [desideri]
que los comunes
que fuí sencillo [semplice]
hecho a ternura, solo en la yeca [calle, strada]
con horizontes que me dio el feca [café, bar]
sin otra cosa que un cuore e' grillo
No quiero nada no se escapelen [togliersi il capello]
paz [pace] de lamentos
si me voy piola [tranquillo]
En el [nel] finirla está la salvada [salvezza]
se va conmigo mi alma [anima] cansada [stanca]
que hace diez siglos [secoli] no quiere lolas [problemi].
Julián Centeya murió una mañana de julio de 1974 en una residencia geriátrica, solo.
Una milonga, escrita por el mismo en 1938 lo pinta bien:
Julián Centeya
Música: José Canet
Letra: Julián Centeya
Orquesta: Carlos di Sarli Canta: Alberto Podestá
Me llamo Julián Centeya
por más datos soy cantor.
Nací en la vieja Pompeya,
tuve un amor con Mireya.
Me llamo Julián Centeya,
su seguro servidor.
Me llamo Julián Centeya,
si supe ser mayoral [caporale].
En un recuerdo va ella,
compadre no le haga mella [danno].
Me llamo Julián Centeya,
y la quiero recordar.
Noche de un tiempo que ya no vuelve,
viejos recuerdos que voy cantando,
amores hondos que se me fueron,
toda tu gloria la voy llorando.
En la cortada de arena [pista da ballo],
con tangos de Juan de Dios,
yo he sabido echar mi buena,
cuando en la noche serena,
en la cortada de arena [pista]
bailé ganando un amor.
Me llamo Julián Centeya
no se le vaya a olvidar,
si quiere buscar mi huella [orma],
la encontrará por Pompeya.
Me llamo Julián Centeya
pa' lo que guste mandar.
Noches de un tiempo que ya no vuelve,
viejos recuerdos que voy cantando,
amores hondos [profondi] que se me fueron,
toda tu gloria la estoy llorando.