La Capital del Tango

 
por José el de la Quimera

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En los últimos 30 años, el tango bailado devino en un elemento de cultura y recreación en muchas ciudades del mundo. Ya había sucedido algo similar antes de la segunda guerra mundial, principalmente en Europa, con la famosa migración del tango a París; se fue pecaminoso y volvió "depurado" y aceptado socialmente en Buenos Aires. En realidad su "pecado" fue que nació como expresión de las clases mas bajas y oprimidas. Más recientemente, todo comenzó con la presentación de la obra musical “Tango Argentino” en los años 80 en Berlin y Broadway. La globalización contribuyó bastante, sobretodo la difusión a través de internet. El tango ofrece la posibilidad de experimentar un estilo de vida transnacional debido a los festivales, workshops y milongas que se realizan en todo el mundo.En particular, Buenos Aires re-inventó el tango como un recurso turístico; en el pasado había sido una necesidad cultural de expresión de las clases más bajas de la población. Lo contrario sucede en el resto del mundo, donde los que
Obelisco (centro de la ciudad)
se pueden permitir el costo de las clases de tango son profesionales y gente con recursos en general.
Como Buenos Aires se transforma en la Capital del tango?, o sea, en una de las capitales de la cultura, porque esto tiene para ofrecer principalmente, ya que no es Roma o Florencia, no hay grandes monumentos. Hagamos un poco de historia. La llamada generación del 80 (1880), por ejemplo en la figura del intendente de Buenos Aires, Torcuato de Alvear, quiso transformar a Buenos Aires en la París del Sur, o sea, en un polo cultural. Con ese fin se incentivo la inmigración europea, pero no llegaron los más letrados, sino mayormente analfabetos, italianos principalmente y españoles de Nápoles, Génova, Sicilia, Galicia, etc.
En 1869 el país tenia 1.830.214 habitantes y en 1895 la cantidad sube a 3.954.911. Entre 1857 y 1899 llegaron un millón de italianos y 360 mil españoles aproximadamente. La promesa del estado argentino fue otorgar tierras a bajo costo y trabajo calificado, pero

Antigua postal mostrando un conventillo

las tierras pertenecían ya a los terratenientes de la oligarquía y el modelo agropecuario no permitía tantos puestos de trabajo y ni menos calificado. Entonces la elección fue vivir hacinados en los conventillos y después de mucho sacrificio establecerse en los arrabales de la ciudad. Por otro lado, el final de la guerra contra el indio, para recuperar territorios, produjo una cantidad de ex-soldados y gauchos desocupados (los futuros compadres y compadritos) que llegaron desde el campo para poblar los arrabales y orillas de Buenos Aires. Si bien el plan de la clase dominante (lease oligarquía) fue "culturalizar", en el sentido de europeizar a Buenos Aires, debido a este "melting pot" de distintas culturas, de inmigrantes y nativos, nace una expresión cultural popular que representa a las clases mas bajas: el tango bailado, que es un proceso complejo de fusión de músicas locales y europeas donde los italianos aportaron su pasión musical, su facilidad para incorporar nuevos instrumentos y la pasión por el canto.

Se puede decir que el tango nace como expresión de dolor del pueblo pero que se convierte en un medio de sanación colectiva, en un medio para lograr mayor felicidad. Concordamos con Ernesto Sábato cuando dice “...el tango encarna los rasgos esenciales del país que comenzábamos a tener: el desajuste, la nostalgia, la tristeza, la frustración, la dramaticidad, el descontento, el rencor y la problematicidad...”. El imaginario colectivo de los argentinos a lo largo del siglo XX quedo muy marcado por esa situación inicial y el tango representó la válvula de escape.

Después de la época de oro (años 40) el tango casi se extingue, debido al ingreso de la música foránea (rock principalmente) y del neotango, que comienza con Osvaldo Pugliese, Horacio Salgán y otros y se desarrolla plenamente con Astor Piazzolla, que constituyo una música más "culta y sofisticada"; a decir de Piazzolla, música para escuchar, que era su propósito ya que



Conventillo de San Telmo
el no bailaba y estuvo siempre en contraste con los milongueros o estos con él. Además, las viejas orquestas típicas se disolvieron por falta de trabajo y formaron conjuntos mas pequeños que comenzaron a interpretar tango para acompañar cantantes, muchos de ellos antiguas glorias, que ya desafinaban, y para exportar (música "for export" para escuchar)

Lamentablemente hoy día se pone esta música en las milongas, lo que no le hace ningún favor al tango bailado. Es importante señalar que durante este periodo "medieval" para el tango bailado, que va desde los 60 a los 90, el rock nacional representó la verdadera expresión de los sentimientos del pueblo y ultimamente lo es la "cumbia villera" para las clases más bajas.

El tango se recupera entonces, como elemento turístico, después de la década del 80. Los maestros argentinos son invitados en todo el mundo como expertos para dar clases y participar en los festivales. En cambio, los aficionados tienen que viajar al menos una vez a Buenos Aires, la "Meca del Tango" si quieren ser reconocidos en sus países de origen como expertos bailarines. Además para darse cuenta cual es la verdad y no la que vende gente que no conoce la historia del tango y no entiende ni las letras de los temas. El turismo urbano emerge entonces; desde todo el mundo miles de bailarines viajan a Buenos Aires para experimentar la cultura auténtica de la milonga y sus códigos, que no se pueden encontrar en otra parte. Alrededor de esto se construye una industria que comprende vestidos, zapatos, lecciones, hoteles y B&B tango, agencia de viajes, tango shows, tango pilates, tangoterapia, etc., que tiene lugar por la primera vez en la historia de la ciudad de Buenos Aires. 

Al principio de los 90, Argentina no era considerada como un destino para los turistas extranjeros, pero en 1994 supera la marca de los dos millones la primera vez. En los últimos diez años y debido a la coyuntura económica del país, la ciudad superó los cinco millones de turistas, logrando superar a Brasil, e igualar a ciudades como Madrid, Bruselas, Lisboa y Florencia.



Milonga del Club Leonesa

El tango, nacido de lo más "bajo" de la sociedad, finalmente logro el objetivo que se propuso la clase oligárquica del siglo XIX, transformar a Buenos Aires en un polo cultural, pero irónicamente no a imagen y semejanza de Europa, sino debido a una expresión popular nuestra, con contribución europea no "culta", principalmente italiana. Esto no solo favorece a Buenos Aires, la "Capital del Tango", también los turistas tangueros viajan al Noroeste (Salta, Jujuy), Iguazú, la Patagonia (Calafate), Mendoza, etc. La ciudad, por supuesto, se ha revitalizado; barrios populares como La Boca, San Telmo y el Abasto fueron re-inventados como zonas tangueras históricas con shoppings y mercados populares. Hay aproximadamente 300 milongas por semana en 120 locales distintos en Buenos Aires, que reunen más de 35 mil bailarines con 2500 maestros. El turismo "musical" se ha expandido en las últimas

décadas: flamenco en Sevilla, jazz en New Orleans, fado en Lisboa, pero no hay nada que supere al tango bailado en Buenos Aires.

 

Fuentes

Espasande, M., El Tango en sus orígenes: Cultura popular y contexto social. http://www.centrofelipevarela.com.ar/img/material/historia_del_tango_sus_origenes.pdf

Barrionuevo Anzaldi , F., 2012, The new tango era in Buenos Aires: The transformation of a popular culture into a touristic “experience economy” publicación presentada en "The Second ISA Forum of Sociology, Social Justice and Democratization", 1-4 August 2012, Buenos Aires, Argentina.